


Las lluvias de los últimos días fueron motivo suficiente para que numerosos vecinos del barrio “El Progreso” expresaran el mal humor que sienten por la precariedad del lugar con relación a servicios esenciales.


El jueves un grupo de vecinas estuvieron en la inauguración de la oficina de la Defensoría del Pueblo y ante los medios presentes expusieron los inconvenientes que están padeciendo.
Las lluvias tornan intransitables algunas calles del barrio y les ocasionan problemas tales como no poder enviar a sus hijos a la escuela, inconvenientes para ir al trabajo, no poder requerir servicios de remis o moto mandados porque no van al lugar y el peligro de encajaduras de las que solo salen si otros vecinos ayudan.
Dicen sentirse abandonados, que falta iluminación en algunos sectores, mas de la mitad del barrio no tiene agua potable y que cuando han planteado estos problemas no obtuvieron soluciones.
Las mismas vecinas también estuvieron en el municipio, durante la sesión del HCD, en la noche del jueves (10/7) y mantuvieron encuentros informales con miembros del cuerpo deliberativo.
Transitar las calles de “El Progreso” es constatar que lo denunciado es parte de la realidad de los vecinos, que necesitan ser escuchados y atendidos porque son parte de nuestra comunidad y con esfuerzo construyeron sus viviendas o fueron beneficiarios de algún plan de casas con servicios esenciales.