


La sorpresiva cadena nacional protagonizada por el Presidente Alberto Fernández puso en evidencia, entre otras cosas, la forma en la que se ha venido manejando la pandemia en general y el plan de vacunación en particular.


Las contradicciones que se produjeron a lo largo del año recién cumplido, muestran que nunca hubo un plan claro y conciso, pudiendo ponerse múltiples ejemplos y hasta la salida apresurada del Ministro que en algún momento fue palabra autorizada sobre el tema.
Pero en donde resulta más evidente el proceder de las autoridades nacionales es en el manejo de la vacunación anti Covid. De los anuncios sobre acuerdos y la llegada de millones de dosis anunciados hacia fines del año pasado al reconocimiento de las dificultades que tiene el país para conseguir pequeños cupos que hay que ir a buscar en costosos e interminables vuelos.
Deben existir razones que nosotros desconocemos porque mientras acá no se puede precisar cuándo y de que laboratorio llegaran nuevas vacunas, la periodista María Alejandra Requena, de la CNN publicó el viernes 19 de marzo de 2021 (es decir hace cuatro días) a las 22,16 ET (02.16 GMT) el siguiente cable “Las farmacéuticas Pfizer y Johnson & Johnson anunciaron este viernes que firmaron acuerdos para entregar 138 millones de dosis de la vacuna contra el covid-19 a Brasil, país que enfrenta un colapso hospitalario. Las negociaciones con el Ministerio de Salud contemplan que Pfizer entregue 100 millones de dosis a fines de septiembre, mientras que Johnson & Johnson enviará casi 17 millones de su vacuna de aplicación única en agosto, y el resto a fines de noviembre”. Vaya uno a saber cómo termina esto, digo, la de los argentinos y si alguna vez sabremos porque Pfizer no nos entregó las dosis que originalmente se anunciaban.
Pero volviendo a nuestra situación, la de la gente de General La Madrid, hagamos un repaso de lo sucedido. El 08 de enero último, en el Hospital local se inocularon las primeras 72 vacunas de la primera dosis de la Sputnik V, llegadas por esos días. A partir de la fecha mencionada y sucesivamente se siguieron aplicando diariamente hasta el jueves 21, con excepción de los días 10, 17 y 20 de enero, que eran domingo.
El viernes 29 de enero se comenzó a aplicar la segunda dosis a quienes habían recibido la primera, con un paréntesis, el domingo 31 de enero, se continuó vacunando hasta el sábado 6 de febrero y el jueves 11 de febrero se aplicaron otras 47 dosis.
Luego de un fin de semana largo, el jueves 18 de febrero se reinició la vacunación de primera dosis, hasta el jueves 25 de febrero. Los días 1 y 2; 8 y 9 de marzo también se vacunó con primera dosis. Esta vacunación concluyó con aplicaciones el viernes 9 de marzo, fecha en la que se aplicaron 32 dosis. Por último, los días 11, 12, 13 y 18 de marzo se aplicaron las últimas segundas dosis. En total fueron aplicadas 2.099 primeras dosis y 1.012 de la segunda vacuna, lo que totaliza 3.111 dosis aplicadas.
Desde el primer día de vacunación a la fecha han transcurrido 74 días, de los cuales se vacunó en 37 días y los vacunatorios permanecieron cerrados 37 días. Todos los datos consignados corresponden a lo informado desde la página habilitada por el Ministerio de Salud bonaerense.
En General La Madrid se habilitaron cuatro vacunatorios, que funcionaron en distintas fechas. El primero en el Hospital “Dr. Mariano Etchegaray” y luego en la EP N° 1, La Ex Unión Ferroviaria y la sede social de Racing A. Club. Desde la ciudad de Azul, llegó un equipo de vacunación para mayores residentes en el Hogar de Ancianos y en los Geriátricos del distrito que vacunaron a los alojados en esos lugares.
Si bien en todos los casos los vacunatorios funcionaron sin ninguna dificultad los días que permanecieron cerrados se debió a la carencia de vacunas o falta de asignación de turnos, hechos ajenos a las autoridades sanitarias y personal designado para el operativo.
Se denominó, desde el ámbito oficial a este, como el “Operativo más importante de la era moderna” sin embargo, al menos en nuestro medio, nadie puede explicar la metodología utilizada para asignar los turnos de vacunación como así también porque hay gente de hasta 90 años que aún no recibieron ni la primera dosis.
Por lo hecho y lo que se observa, mucho de lo expresado no se ha traducido en realidades. Quedan dudas y quienes deberían evacuarlas no lo hacen. Querer transferir responsabilidades sobre la evolución de los mecanismos de prevención a la gente, como parecería ser la intención, no corresponde. Así como se debió ir un ministro por problemas en la marcha de los cuidados y las medidas adoptadas, deberán analizar la actuación de cada uno de los responsables y adoptar las mismas decisiones.
Se lo escuché decir a un alto funcionario: “Con la salud no se jode”.