


El Intendente de Coronel Suárez respaldó al Club El Progreso y calificó de "ridículo" y "atropello" el control realizado a la salida de la jineteada. Confirmó que pidió al Ministro la separación del cargo del Teniente Guevara. "La autoridad máxima del distrito soy yo", sentenció.


El escándalo por el operativo de tránsito realizado el pasado fin de semana a la salida de una jineteada en Pueblo Santa María escaló al máximo nivel político. El ntendente Ricardo Moccero se hizo presente en una reunión con las fuerzas vivas y vecinos de la colonia, donde no solo validó el malestar de la gente, sino que realizó anuncios contundentes contra la cúpula policial local.

En una entrevista captada en video durante el encuentro, el Jefe Comunal fue tajante: "Comparto la reacción de la gente irritada", dijo, y aseguró que el operativo montado a las 7 de la tarde fue "ridículo".
La frase de la polémica: "Una copita de vino"
Uno de los momentos más llamativos de su declaración fue cuando justificó el consumo de alcohol en este tipo de eventos tradicionales, cuestionando la rigidez de la Ley de Alcohol Cero en ese contexto específico.
"Es un operativo ridículo a las 7 de la tarde. Los gauchos obviamente no van a tomar Coca Cola ni jugo de naranja. Entonces, con una copita de vino ya les da (positivo)", argumentó Moccero.
"Pedí la separación del cargo"
El Intendente confirmó que tomó medidas drásticas contra quien lideró el control. "Me hice cargo en forma personal y le pedí al Ministro la separación del cargo del Teniente Guevara", anunció, refiriéndose al responsable de la Comisaría de Pueblo San José.
Moccero subrayó su jerarquía sobre las fuerzas de seguridad: "La autoridad máxima del distrito soy yo, le guste a quien le guste. Cuando hay cosas que son inconsultas, me irrita bastante".
¿Zona liberada hasta las 4 AM?
En otro tramo de la entrevista, el Intendente sugirió que los controles de alcoholemia deberían realizarse recién en la madrugada, dejando entrever una suerte de permiso tácito para circular antes de esa hora.
"Las instrucciones son precisas: la alcoholemia se hace y se evitan accidentes después de las 3:30 o 4 de la mañana", indicó. Y agregó un mensaje para los organizadores de futuros eventos: "Si la gente se va antes de las 4 de la mañana, no la van a parar; pero si se van 4 y 5, seguramente van a tener control".
El hecho ha generado un fuerte debate en la región: por un lado, quienes celebran la defensa de las costumbres y la actividad social de los clubes; por el otro, quienes critican que el poder político sancione a un policía por hacer cumplir la ley y sugiera horarios sin controles.
El Orden. Coronel Pringles








