


El árbol de Navidad es un elemento decorativo, típico de la fiesta que celebra el nacimiento del Señor.


Creencias paganas dan a los adornos distintos significados según el color: rojos, son para la pasión; los dorados para la riqueza; los blancos para la paz, los azules para la tranquilidad; los amarillos para el éxito, lo naranjas para la alegría y los verdes para la esperanza.
Hubo años que un gran árbol con lujosos y caros elementos decorativos presidian las gestiones que se realizaban en el municipio. Este año, la austeridad había llegado al extremo de omitir su presencia, hasta que alguien tuvo la feliz idea de reciclar objetos archivados y con ellos armar un modesto pero no por ello menos importante Árbol Navideño, cuya presencia se hace notar, justamente, frente al Palacio Municipal.
Parafraseando al “Cardenal vocero”, jubilosamente podemos decir «Annuntio Vobis Gaudium Magnum Habemus Arbolito» (“Les anuncio con gran alegría hay arbolito”)

