


Cuando la “segunda ola” es una realidad que afecta a numerosos lugares del país y en nuestra zona Olavarría lo vive con una importante presencia de casos positivos, aquí seguimos sin saber qué hacer.


Hemos repetido hasta el cansancio que la primera etapa de esta carrera contra el contagio la planeamos y la ejecutamos de buena manera, con un resultado que nos ubicó en el grupo de los primeros entre todos los municipios bonaerenses. Según los datos que diariamente aportan las autoridades sanitarias de la Provincia, entre los 135 municipios estamos ubicados en el 15° lugar considerando a los que registran menos casos de Covid positivos. Pero todo lo hecho hasta ahora de nada serviría si no tomamos conciencia que la lucha es de todos, porque cuidarnos en forma individual, esta visto, es cuidar lo colectivo.
La política se está queriendo meter con la salud y se discute la realidad económica y social con la realización de las PASO, algo que nada tiene que ver. Una cosa es lo que impone la Constitución y otra muy distinta lo que pueden marcar las encuestas, que si son o no son favorables, se debe a cuestiones ajenas a la pandemia.
Las medidas adoptadas por las autoridades nacionales y provinciales respecto al aislamiento y a los cuidados que se deben tener en los distritos de la Fase 4, son importantes y deben cumplirse pero, la experiencia nos dice que a lo general debemos sumar lo que se planifique y se intente desde el ámbito local.
El Comité de Emergencia, que integraron los distintos sectores de la comunidad involucrados en el aspecto sanitario funcionó bien. No debe dilatarse más su convocatoria y si ya se reunieron, debe informarse a la población para que empecemos a seguir lo que se indique.
Vemos que los cuidados de los primeros tiempos será difícil repetirlo, porque hay sectores que no respetan ni lo elemental que es guardar distancia, usar tapaboca, etc., etc. Es tiempo, entonces, de volver a ser cuidadosos y cuidadores , respetando los protocolos, haciendo que todos seamos soldados de la misma causa, porque es una pelea de todos y debemos salvarnos todos.
La enseñanza que recogimos de la primera etapa debe ser aplicada de nuevo. Debemos continuar con las clases presenciales, las reuniones sociales que respeten el número de participantes y las competencias deportivas tengan la cantidad exacta de asistentes.
Si así no lo hiciéramos, la demanda va a venir de nuestros familiares y nuestros vecinos, que estarán expuestos a contagios inevitables.
Es una lucha de todos contra la pandemia, si antes hicimos las cosas bien, ¿por qué no repetir lo que sabemos hacer?

