


La semana que estamos concluyendo había comenzado con anuncios de una lluvia deseada y necesaria, pero a pesar de resultar copiosa y en algún momento molesta y peligrosa, al final paso a un segundo plano cuando la Sputnik V llegó a la región.


En Azul el Intendente se consideró postergado y bastó una comunicación con los más altos niveles del gobierno bonaerense, para que aparecieran las 450 dosis correspondientes. En Benito Juarez arribó sin inconvenientes, pero algo tenía que pasar para demostrar que la logística y los mecanismos de conservación planificados, tenían su “talón de Aquiles” y eran de una fragilidad notable. Olavarría fue el detonante, cuando ¿nadie sabe? que pasó y de la noche a la mañana 400 dosis perdieron la cadena de frio y fueron decomisadas.
Las alarmas sonaron en la vecina ciudad, en La Plata y cuando los medios nacionales buscaron a los protagonistas del hecho para consultarlos, el tema tomo trascendencia nacional.
Mientras tanto se largó una carrera para ver quien lograba “salvarse” primero. Lo primero que surgió fue un sabotaje y las miradas se orientaron hacia la esquina de San Martin y Rivadavia, pero Galli respondió a las preguntas con un único y concluyente argumento: “la municipalidad no había participado en nada, porque todo lo hacia la provincia”. La Cooperativa eléctrica no registraba cortes de energía en la zona del Hospital de Oncología y al concretarse la denuncia de lo sucedido apareció en escena la Fiscal Beytía, que prometió investigar. Las acusaciones se generalizaron y aparecieron los que nada tenían que ver, pero opinaban porque esperaban de eso algún rédito político.
La polémica siguió porque era difícil pararla, pero el viernes, como para ir bajando decibeles, aparecieron otras cuatrocientas cincuenta dosis y el personal de salud comenzó a ser inoculado, pero simultáneamente, se había producido un hecho inesperado. El Intendente Galli y el Gobernador Kicillof, habían dialogado y ahora, el Operativo Olavarría se haría junto al Municipio antes marginado.
¿Qué pasó? Vaya uno a saber si se va a llegar a saber. La fiscal sigue trabajando pero convengamos que todo es muy difícil. Lo concreto es que Galli de sospechado paso a ser ejecutivo y coparticipe de la “histórica vacunación” al menos en su territorio al que algunos políticos fueron por un exitoso resultado y la cancha estaba embarrada.
Por acá, las cosas no pasaron a mayores, aunque convengamos que tuvimos algunas desprolijidades. Anunciaron que venían del conurbano con custodia hasta Azul y de ahí a General La Madrid con Policía nuestra y de la zona. Hubo un cambio de planes y en lugar del jueves llegaron el viernes y desde Bahía Blanca. Sinceramente, nos hubiera gustado estar y poder tomar algunas imágenes. Se trataba de un momento inédito, pero nadie nos aviso y pese a que algunos tuvieron imágenes oficiales y “temprano” nosotros debimos recurrir, primero a “copiar y pegar” y luego a tener imágenes por la buena disposición de un amigo generoso. Sabemos que se vacunaron a un grupo de profesionales y luego a personal de salud ¿Cómo sigue el tema? Ni idea.
Realmente es una situación, como diría Mendieta: jodida, pero ya estamos acostumbrados