Si bien serán muchos los de La Colina que merecerían el reconocimiento de sus vecinos por hacer o estar en ese lugar, me parece (a título personal) que bien, un día cualquiera, podría ser reconocido por él y por los servicios de su respetable abuelo, como orgullo colinero, Martín Caparros.
Me surge la propuesta cuando escribiendo esta columna me apareció el término “mejicanear” y encontré que Caparros lo había utilizado en un párrafo de “Todo por la Patria”, mientras relataba historias vinculadas a “La Fiera”, Bernabé Ferreyra.
El “señor de los bigotes” explica que se trata de “una vieja palabra de lunfardo que significa traicionar la confianza de tus cómplices, robarse entre ladrones. Se usa desde principios del siglo XX, mucho antes de que México fuera lo que ahora es”.
Esto viene a cuenta porque hace unos días recibimos un parte de prensa en el que se anunciaba que cinco concejales “habían conseguido” la financiación para construir 28 casas y que el convenio lo firmaría el Intendente el jueves 27 de enero, en La Plata.
Lo publicamos como venía, textual, ilustrado con una captura de pantalla en la que aparecían los concejales y funcionarios provinciales a cargo de poner los fondos necesarios. El impacto fue grande y en Facebook hubo muchos “me gusta”, sin dudas, gente del palo.
De inmediato salió la réplica y se explicó que las 28 casas era una gestión del 2016 que había quedado “postergada” y ahora “resucitada”. Que en una llamada desde el organismo provincial a cargo de construir viviendas, habían ofrecido el dinero y que previa presentación de proyectos y otras minucias burocráticas, se firmaría el convenio.
Nadie había informado de las gestiones que se estaban llevando a cabo, y entonces. Infidencia mediante, el anuncio lo hicieron desde otro lugar.
Como bien lo explica Caparros, sin dudas el hecho puede ser considerado una “mejicaneada” y quienes duden, relean los párrafos anteriores y después me cuentan.
¿Todo se podía haber evitado?, si. Si en vez de tener un lugar de propaganda se informara a los medios y fundamentalmente a los vecinos de todo lo que se hace, no se daría lugar a las “avivadas” de los otros.
Que la publicación de la noticia y la captura de la video conferencia causó efecto, no cabe ninguna duda y que la reacción fue inmediata, tampoco deja margen para suponer otra cosa.
El viaje a La Plata del Intendente y las gestiones complementarias a la firma del convenio para las casas, dio lugar a un video que se publico en la mañana del viernes, en donde el Intendente relata cada uno de los lugares visitados. La filmación “casera” no le quita valor a la decisión de publicar lo que se hace y me parece que por ahí va la cosa.
Si los responsables de informar cumplieran la función que se les ha asignado y los medios recibieran, puntualmente, noticias de la agenda del Intendente y sus funcionarios, los vecinos estarían al tanto de lo que sucede y los “picaros” según la versión oficial, no tendrían lugar para suspicacias.
El hecho, anecdótico, al final sirvió para que inmediatamente después del convenio se emitiera un parte de prensa, con fotos del momento de firmar el acuerdo enmarcado en la presencia de los concejales de la oposición local u oficialismo bonaerense.
En ese sentido vamos mejorando y al margen de la “mejicaneada” si es que existió, en un tiempo prudencial, 28 familias accederán a una vivienda digna, sin importar quien las consiguió, porque como decía el tano de la comedia televisiva, en estos casos “lo importante son las familias”.
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